El dibujo, además de constituir un tipo de arte por sí mismo, es el fundamento de cualquier trabajo artístico. Cualquier pintura, escultura o grabado acostumbra a partir de un esbozo hecho a lápiz. De ahí su importancia a la hora de perfeccionar su dominio. Todos los grandes genios del arte eran dibujantes consumados.
Para garantizar el máximo aprovechamiento del alumno, se propondrán tres tipos de ejercicios:
1) Ejercicios de mímesis.
2) Ejercicios de expresión.
3) Ejercicios de pericia espacio-tiempo.
El profesor guiará al alumno en todo el proceso de aprendizaje, corrigiendo y asesorando en aquellos aspectos relativos a la consecución de habilidades expresivas. Propondrá temas teóricos y prácticos que el alumno deberá realizar antes de las clases tutorizadas y adaptará sus explicaciones al nivel de cada alumno, pudiendo replantear su didáctica a la situaciones personales de cada uno.
Niveles.
El futuro alumno realizará una prueba de nivelación en la primera entrevista; de su resultado se deducirá su inclusión en uno de los tres niveles. Esto no significa que no pueda variar a lo largo del proceso educativo, nuestra experiencia nos demuestra que ciertos alumnos suelen evolucionar de manera muy rápida.
Iniciación |
Consolidación |
Perfeccionamiento |
Clases individuales o en grupos...
Son dos los tipos de clase:
- Individuales. El profesor tendrá un trato personalizado y enfocado al alumno en cuestión. Se aconseja este tipo de clase cuando se pretenda preparar una prueba de acceso, superar asignaturas complejas y para los alumnos de nivel superior, donde la creación artística comienza a alcanzar cierto grado de especialización.
- Por grupos. Se realizarán para grupos entre 3 y 5 personas. Serán clases aristotélicas de dibujo de naturaleza, en movimiento o arquitectura. Su principal ventaja estriba en un aprendizaje colectivo que fomenta el intercambio de conocimientos y modos de expresión, una parte muy importante en el crecimiento artístico del alumno.